miércoles, 22 de diciembre de 2010

Hablar a gritos en el bus

Hola a tod@s!
Hace unos días iba montado en un autobús de línea, oyendo una conversación que tenía lugar 4 asientos más adelante. "Qué cotilla" pensareis. A lo que yo pregunto "¿es cotilla el qué lleva el ipod puesto y escucha más al de delante que a su música?"

El tema de conversación era la masculinidad del narrador, que presumía ante su amigote de su ligue de fin de semana, una chica que si lo escuchara y pudiera volver hacia atrás en el tiempo le diría seguramente que se fuera a pasar el finde con su amiga Manola.

Este es solo un ejemplo de cosas que se escuchan involuntariamente en un autobús de gente que le gusta contar la vida a 30 personas al mismo tiempo sin darse cuenta de que lo que hacen realmente es tocar las bolas porque a nadie le interesa lo más mínimo. 

Hay dos tipos de persona en estos casos:
  1. Quien lo cuenta a quien lleva al lado o a quien tiene al teléfono consciente de que se entera el resto.
  2. Quien lo cuenta a quien lleva al lado y además comprueba que la gente de alrededor se está enterando. (lo que en la asignatura de lenguaje se llamaría función fática o de contacto)
Vamos a verlo por partes:
  • Quien lo cuenta a quien lleva al lado o a quien tiene al teléfono consciente de que se entera el resto

Este tipo de persona se ajustaría perfectamente al caso que he explicado al principio, es la persona que le importa más que sepa lo que cuenta la gente de alrededor que a quien le habla realmente. Por lo general son jóvenes, de sexo masculino. Así que... chicos, no toqueis las bolas en el autobús y guardaos vuestras historias para quien las quiera oír.

  • Quien lo cuenta a quien lleva al lado y además comprueba que la gente de alrededor se está enterando

Esta persona, generalmente señoras mayores, cuentan a quien llevan al lado lo que sea, y cuando llega el momento jocoso de la historia ("la gracia"), la dicen, se ríen, y miran a quienes las rodean haciendo algún gesto en plan "¿es gracioso, verdad?". Puede ser gracioso señora, pero no nos interesa, es una tocada de bolas que nos impide disfrutar del viaje.

En fin, todo un mundo el autobús. ¿Alguien ha vivido algo parecido?

Un saludo!

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3 comentarios:

  1. Hay una tocabolez de autobús, válida para cualquier medio de transporte, que sí me ha pasado y, con casi total seguridad a casi cualquiera. La situación es que tú vas tan tranquilo, leyendo tu libro, tu periódico gratuito o lo que sea, y se te sienta alguien con ganas de charla. Y lo primero que te dice es "Qué, ¿leyendo?". Y tú te muerdes la lengua para no decirle un "Nooooo, ya no, gracias" con el tono lo más borde posible. Y a continuación, te enlazará una historia de su hijo-primo-sobrino-cuñado-hermano-loquesea, que seguro que lee mucho y luego enredará con otra y, al final, el trayecto se convertirá en una historia de anécdotas una tras otra. Y, con casi total seguridad, si puede, intentará implicar a más personas (esto, en caso de que se trate de una persona mayor).
    Y tú sólo querías leer tu libro para que se pasase el viaje rápido.
    Existe la variante en la que tú haces como que vas dormido y empieza a toser, a carraspear, a removerse, hasta que te mueves y dice "¿Te he despertado? Vaya, perdona". Y ahí enlaza con la historia familiar.

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  2. Bufff a mi lo que me destroza la mente son los que hablan a gritos pero por el movil¡¡¡ Buffff parece que no les hace falta el aparato para hablar con su prima de Parla de lo que gritan.

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  3. Yo tampoco lo soporto... de echo, muchas veces en el bus de linea me encuentro con un chaval que... madre mia como grita... es insoportable!!

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